Cuando el amigo Fernando me pide que escriba
un artículo sobre el II Festival de Magia Ciudad de Albolote y de cómo siento
la magia, lo primero que recuerdo es una frase que acuñe al poco tiempo de comenzar en este oficio y
de ir conociendo los intereses que nos mueven
a unos y a otros a dedicarnos a este noble arte……” prefiero asombrar al
público, que impresionar a otro mago”…..esta fue mi conclusión, por cierto, mi
nombre es Mago Juan Diego.
Siendo de toda la vida un apasionado de la
magia, no fue hasta rondar los cincuenta cuando por un cumulo de razones personales,
decidí dedicarme a este oficio y lo primero que encontré fue la diversidad de criterios entre
unos y otros magos a la hora de explicar el porqué se dedicaban a …crear magia
(según algunos), hacer magia (según otros) y a hacer espectáculo (según los menos).
Con la inocencia de un cincuentón, me
asombraba poco a poco al comprobar que también en el mundo de los magos
artistas o solo magos o simplemente aficionados, concluían de fondo los mismos
intereses que entre los taxistas, camioneros, funcionarios públicos,
dependientes, etc. y fue en ese momento cuando comprendí que mi idea inicial y
que había mantenido durante toda mi vida, de que los magos eran “personas
especiales” no era cierta, y esto me ayudo a respetar y comprender , el que
cada cual viviera su magia, como mas le apeteciera.
Con estas y otras muchas reflexiones, decidí
escoger mi camino y adentrarme en este maravilloso mundo de la magia y como no,
profesionalizarme, porque sí compañeros, lo reconozco, soy culpable, ya no soy un joven soñador y romántico,
además de gustarme mucho o para no quedarme corto, muchísimo la magia, también quiero
ganarme la vida, para pagar colegios, pensiones, hipoteca, comer, etc.
Y este abrir el libro de mis pensamientos y
dejar que fluyan libremente, es para que conozcáis